4

El regreso de Daisy

Que bom é encontrar pessoas que pensam como você e sabem como explicá-lo melhor.
Um copy + paste de um artigo, publicado no El País, por Carla Guimarães - uma escritora baiana muito madrilenha que conheci em uma cafeteria da rua Fuencarral.


El regreso de Daisy

Se fue de Brasil por la falta de oportunidades. En España empieza a pasar lo mismo


Hace un par de meses mi amiga Daisy tuvo una cita muy importante. Como si de un truco de magia se tratara, entró en el registro de la Calle Pradillo de Madrid como brasileña y salió como española. ¡Tachaaaan! Parece fácil, pero es un truco muy complicado. Fueron demasiados los años de espera para tener los mismos derechos que un ciudadano que nació aquí, a pesar de tener, desde hace mucho, las mismas responsabilidades. Minutos después de jurar fidelidad al Rey y a la Constitución, mientras miraba el noticiero de la tele tomándose un café en un bar cerca del registro, Daisy se percató de algo que la dejó sin palabras.
Cuando llegó a Madrid, fueron muchas las cosas que llamaron la atención de Daisy: la manera como la gente hablaba, muy alto y de forma muy directa, lo mucho que fumaban, hasta en los ascensores y en el metro, lo fuerte que sabía el café, incluso si lo pedías con leche, la inmensa cantidad de bares, casi todos con el suelo repleto de servilletas, huesos de aceitunas y colillas, y lo tímidos que eran los hombres, que tardaban siglos en ligar. Antes de venir, había visto la película Ay Carmela e imaginaba al hombre español como el soldado republicano que aparecía al principio de la cinta, preguntando a Carmela si podía calentarse las manos en su escote. Le encantó el descaro del soldado, influido seguramente por la soledad de la guerra o la ginebra. Los hombres que Daisy conoció tardaban tanto en dar el primer paso, que ella misma tenía que preguntarles si les apetecía calentarse las manos. En eso, todo hay que decirlo, los brasileños son más rápidos y ya vienen con las manos calientes.
Después de esta primera impresión, donde asentamos la mirada en las diferencias cotidianas y las hacemos mayores de lo que realmente son, poco a poco, Daisy empezó a darse cuenta de lo que era realmente diferente, y a apreciarlo. Por ejemplo: la inmensa clase media española, y esa sensación de que aquí las diferencias sociales no son tan grandes. La primera vez que llamó un fontanero a su casa y él la trató de igual a igual, Daisy se quedó anonadada. En Brasil no era así, el clasismo imperaba. Aquí casi todos se trataban de tú a tú, y eso significa algo más que el simple uso o desuso de ciertos pronombres personales. Otra cosa que le impresionó a Daisy fue el sistema público de salud. Hace no mucho tuvo que ser operada dos veces por una hernia. En Brasil, Daisy jamás confió en la salud pública, y la privada, después de dos cirugías y varios días hospitalizada, sangraría de tal manera su cuenta bancaria que su mejor opción sería morir en la mesa de operaciones. Pero lo que más le chocaba, sin embargo, era la sensación de seguridad. Que cualquier latinoamericano me corrija si me equivoco, pero eso de regresar a casa de madrugada caminando por las calles y que no te pase nada… Eso es un lujo. No está pagado con dinero. Bueno, sí lo está. Esto ocurre en España justamente porque la gente tiene una mejor división del dinero, no hay tanto en manos de tan pocos como pasa en Brasil.
También es cierto que Brasil cambió mucho en esos años. 30 millones de brasileños salieron de la pobreza, el país pasó de deudor a acreedor del Fondo Monetario Internacional y es actualmente la sexta economía mundial. Daisy nunca tuvo ínfulas nacionalistas, sino todo lo contrario. Consideraba el nacionalismo como algo negativo, que impedía a los brasileños ver el país como realmente era. Pero estaba claro para ella que las políticas sociales de los últimos gobiernos le permitieron volver a tener orgullo de un Brasil que la desterró por falta de oportunidades. Por eso, mientras veía el catastrófico noticiero de la tele española en el bar cerca del registro, Daisy pensó en Brasil y en España, en cómo han cambiado las cosas estos últimos años. Y encontró un símil entre los dos. Algo que le aterrorizó.
Hace 12 años, Daisy se fue de un país en crisis, gobernado por neoliberales que priorizaban las medidas económicas por encima de las sociales y que creían en un desarrollo dependiente de los países más ricos de la zona. Un país que llevaba a cabo una fuerte política de privatizaciones y que consideraba las inversiones en salud y educación como meros gastos públicos. Se creía y se decía que la administración privada sería más eficaz que la pública. Sin embargo, la misión de cualquier empresa privada es obtener beneficios, lo que en demasiadas ocasiones prevalecía sobre el bienestar de los ciudadanos. Daisy se fue de un país que ya no creía en su clase política y donde la corrupción imperaba impunemente, ya que muchos de los procesos judiciales a los corruptos, como se decía en Brasil: terminaban “en pizza”. Algo termina en pizza cuando se habla mucho, no se llega a ninguna parte y después, ya cansados, los interlocutores piden una pizza. Durante mucho tiempo Daisy creyó que el propio Brasil terminaría en pizza, y justamente por eso partió. Se fue de un país que no juzgó los crímenes cometidos durante la dictadura, dejando impunes las torturas y asesinatos sufridos por más de 20.000 presos políticos. Un país cuya ya escasa clase media desaparecía, absorbida por una galopante crisis social. Un país cuyo gran triunfo nacional era ganar mundiales de fútbol.

Se fue de un país en crisis, donde los  neoliberales  priorizaban las medidas económicas por encima de las sociales
De alguna manera, y sin saber muy bien cómo, al aceptar la nacionalidad española, Daisy pensó que estaba regresando a este mismo país.
Carla Guimarães es escritora, guionista de televisión y de cine.

0

Resgatados pela Eurocopa

Mais do que crise ou recessão, as palavras do momento por aqui são "Resgate Económico". 
Rapidamente: o sistema bancário espanhol foi resgatado pelo Eurogrupo, com um financiamento em forma de empréstimo de €100 bilhões. A partir de agora, a Espanha está baixo supervisão, não só da Comunidade Européia, mas também do FMI. Deixamos de ser um país soberano, pelo menos economicamente e teremos que prestar contas periódicas à Comunidade Européia (recomendo o Blog da Karla Mendes, no Estadão).

Tudo isso aconteceu neste final de semana: o rumor apareceu na sexta-feira, apenas uma semana depois do presidente Mariano Rajoy garantir a todos os espanhóis, pela televisão, que a Espanha não seria resgatada. No sábado de manhã o Ministro da Economia deu uma coletiva de imprensa confirmando que tínhamos aceitado a "ajuda econômica oferecida pela Comunidade Européia". Luis de Guindos não utilizou a palavra "resgate" e insistiu - em outra palavras - que a Espanha tinha tido "muita sorte", já que a Comunidade Européia fez uma oferta irrecusável para apoiar a nossa economia. De Guindos também disse que Rajoy não falaria com a imprensa, pois o presidente estava viajando à Polônia para ver a estreia da Espanha na Eurocopa. Em plana crise. No meio do que muitos jornalistas chamaram de pior momento económico do país desde a Transição pós-Franco.

Claro que isso gerou histeria coletiva e o presidente teve que voltar láááááá da Polônia pra dar uma entrevista e uma explicação aos espanhóis. Depois, Rajoy voltou à Polônia para, como a maioria dos espanhóis, ver a Seleção Espanhola empatar com a Itália.

A teoria da conspiração diz que tudo já estava planejado. Eles já tinham calculado tudo minuciosamente e o anuncio foi feito, de propósito, um dia antes do começo da Eurocopa. Com isso, eles abafariam o caso e desviariam a atenção da população.

 


 No sábado, muitas pessoas ficaram horrorizadas com a palavra "resgate". No domingo tinha fila pra comprar jornais na banca. Lá pelas 16hs desse mesmo domingo, pouco tempo depois da declaração do Rajoy, a maioria das pessoas esqueceu toda a história que eu contei e foram para os bares e praças, vestidos de vermelho, com a cara pintada e a bandeira em mãos, no auge do seu patriotismo, para gritar: "Yo soy español, español, español" - algo como "eu sou brasileiro, com muito orgulho..."
Lembrei do Brasil. Vi todo aquele espetáculo com tristeza. Me uni à teoria da conspiração. Lembrei do Julian Irusta. Pensei nas grandes manifestações populares que vivi na Espanha e me perguntei se todos aqueles ativistas também tinham se esquecido do restate económico e da política. Torci pela Espanha e pensei que não podemos estar condicionados pelos governantes, que o povo é soberano e merece seu divertimento. Entendi que esta é a desculpa que usamos para nós mesmos.... E que tem coisas que não mudam entre um país e outro.

Fonte: Pinterest do Julian

Esta semana vi no Facebook de algum amigo a imagem que publico no final deste post - e dei "like". Vi a publicidade da Coca-Cola na TV e me pareceu de péssimo gosto. Fiquei indignada, fiz um discurso demagógico na mesa do almoço, perdi o apetite e dei piti - apenas poucos minutos antes de começar os Simpsons e da gente tomar nossa anestesia diária de risada. E logo pensei: merecemos.






Mais posts sobre futebol e política:
O Real Madrid x Barça
A política local e seus vermes mundiais
Coisas que quem vem morar na Espanha nunca entenderá
A greve geral, os porteiros e as prostitutas


0

El tiempo no para

Morar em outro país é descobrir que uns argentinos fizeram uma versão quase tão boa quanto a original, para uma das suas músicas favoritas - e entender a transcendência de uma história que eu pensei que fosse só nossa, mas que na verdade é do povo, de qualquer povo.

Para eles nós somos só um bando de ladrões, de bichas e maconheiros. Mas não nos sintamos sozinhos... isso é comum em toda a América Latina. E é igualzinho nesta parte da Europa.



Importante comentar que Beirsuit Vergarabat não é, em absoluto, uma banda de uma só canção. Grande grupo formado nos anos 80, chegando ao êxito no final dos 90, eles misturam rock com outros ritmos latinos como o tango e a salsa, sempre mantendo firme um necessário discurso crítico à política e à sociedade. "El tiempo no para" é um dos seus trabalhos mais reconhecidos, mas não posso deixar de recomendar as belíssimas Mi Caramelo e Un Pacto.  
Cambiar el Alma e La Bolsa mostram a outra cara dos Beirsuit - uma das referências do rock argentino. Da mesma época em que o Brasil ouvia o coquetel Cazuza-Barão-Ultraje-Legião-Lobão-Titãs (quantos "ã" na quela época, né?) e outras pérolas.


Mais posts de artistas argentinos que adoro:
Fito Paez e seu piano
Los Rodriguez - Hace Calor

3

Os bares de Madrid e a Taberna dos Conspiradores

Uma das melhores coisas de morar em Madrid é a quantidade, variedade e qualidade dos bares que a cidade oferece

Antes da chegada da crise econômica que nos assola, Madrid contava com 14.658 bares: um para cada 415 pessoas. Isso fazia com que fôssemos o país com mais bares, restaurantes e cafeterias de toda a Comunidade Européia. Com a crise, muitos fecharam, mas o espanhol, pela sua própria cultura, não deixa de ir ali na esquina tomar sua cervejinha no final da tarde nem de sair pra jantar no final de semana.

À noite a Espanha é mágica. Todo mundo está na rua comendo, bebendo, fumando, gritando e dando risada. É uma das coisas que eu mais gosto daqui: as pessoas não ficam dentro de casa, a vida está nas ruas. Por causa da tal da crise, temos saído menos e dado preferência a lugares que oferecem bom preço e qualidade.

Nesse fim de semana fomos jantar na Taberna dos Conspiradores, um bar-restaurante extremeño que fica no Barrio de las Letras, zona boêmia bem no centro cultural da cidade, entre os Museus do Prado, o Reina Sofia e o Thyssen Bornemisza. Um lugar com decoração autêntica, sem firulas para turistas, nem luxo desnecessário. Um bar com comida boa, preço acessível e gente agradável.

A cultura extremeña é pouco conhecida internacionalmente e menos valorizada internamente do que deveria. Extremadura é uma comunidad autónoma (estado) que está ao sudoeste da Espanha, fronteira com Portugal. Sua capital, a cidade de Mérida, foi fundada em 25a.c. e declarada Patrimônio Cultural pela Unesco, graças à conservação de um importante conjunto arqueológico de construções romanas.

Teatro Romano em Mérida - Extremadura

Palco do Teatro Romano de Mérida

A Gastronomia Extremeña

Apesar desse "esquecimento" turístico, Extremadura é reconhecida nacionalmente pela qualidade da sua gastronomia, conservando algumas tradições rurais muito importantes, que lhe garantem variedade no cultivo e tradição nos cuidados com a terra.

Devido à sua geografia, que une amenas temperaturas durante todo o ano, com a passagem de alguns dos principais rios do país, essa região conta com agricultura de qualidade, além de prestigiados produtos como queijo, mel, vinho, azeite, jamón de bellota e embutidos, que levam um selo de qualidade com denominação de origem - reconhecido e respeitado em toda Espanha.

Entre os pratos mais conhecidos da gastronomia extremeña estão as migas (parecido com a farofa, mas feito com farinha de pão), os buñuelos (tipo de empanado), variedades de preparos de arroz com partes do porco e embutidos, os pimientos rellenos (normalmente de bacalhau ou carne picada) e algumas carnes de caça, como lebre, veado ou perdiz.

Por tudo isso, eu recomendo a Taberna dos Conspiradores. Lá, a gente pode sair um pouco da Espanha tão repetida nos roteiros turísticos e nas caricaturas mais tradicionais, sem gastar muito dinheiro.

Para duas pessoas

Duas claras con limón, uma taça de vinho extremeño - gentilmente acompanhados de uma excelente tapa (porção) de arroz com frango e embutidos de porco (morcilla, chistorra e linguiça). "Gentilmente acompanhado" significa: por conta da casa.

Uma chique salada de pato com abobrinha e figo confeitado, de primeiro prato
Buñuelos de bacalhau, de segundo
Carrillada (carne cozida no molho de verduras com vinho branco), para terminar
Os pratos vieram nessa ordem e - na verdade - eu teria parado já na salada e o Alberto, nos buñuelos. Quero dizer que os pratos eram grandes e além de saborosos, bem servidos.

Para quem está em Madrid, é um lugar muito recomendável. Para quem não está, fica a dica para quando puder vir.

Tendo em conta que estamos em tempos de crise, é importante ressaltar: o jantar nos saiu por menos de 20€ por pessoa e poderia ter sido bem menos se a gente não tivese pedido comida para três.

Tendo em conta a inflação dos preços na minha cidade natal, 37€ para duas pessoas jantarem e beberem é uma dica econômica. Para mim, é mais barato jantar bem em Madrid do que em Curitiba. Só para comparar, outro dia estive na capital do Paraná e pra tomar uma meia dúzia de cerveja e um par de caipirinhas num buteco da moda, pagamos, os mesmos Alberto e eu, nada mais nada menos do que R$ 79,00 - uns 30€ ao cambio do dia.



Editado 12/06, às 17hs
Recomendo dois sites para os amantes dos bares e delícias da gastronomia espanhola e/ou internacionais:
Eu conheço um lugar
Comer con los ojos

Já escrevi sobre este tema. Talvez te interesse este post:
A baixa Gastronomia - Da coxinha à morcilla

3

A volta ao Brasil I

Esse é daqueles assuntos sem fim. A história recorrente que sempre vem à tona, que sempre se debate em casal, constantemente questionado pelos amigos e calado pelos pais e pela família.
Mas é o tema que sempre existe dentro do expatriado. É como a saudade. Dorme, mas não desaparece.

Com a inversa situação econômica entre Brasil e Espanha, "a volta" é mais falada, perguntada, debatida.

Ontem eu estive em um evento onde conheci muitas brasileiras que estão na Espanha há diferentes
 períodos de tempo e por diferentes motivos. Todas temos vontade de voltar pro país onde nascemos e concordamos que o principal motivo que nos faz questionar sobre se "ir" é melhor do que "ficar", se resume em situações como essa:

Restaurantes da zona oeste de SP são alvos de arrastão


Fonte: Folha de SP


Arrastão? 

Sério. Eu não sou muito exigente com a vida.
Só quero poder passear em paz por uma cidade, tomar um vinho com meu namorado, uma cerveja com meus amigos e uma cocada com meus pais. E voltar pra casa de madrugada andando e sem sentir medo. Mais nada.
Um dia eu vou voltar ao Brasil, todo mundo volta. Mas talvez seja por isso que a gente demore tanto em dar esse passo.